El Tribunal Administrativo de Berlín estipuló que a partir del próximo año los vehículos antiguos a diésel no podrán circular por once tramos de ocho calles del centro de la capital alemana, como medida para lograr una mejora de la calidad del aire.
La medida responde a una demanda de una asociación medioambiental. Ahora las autoridades berlinesas deben presentar un plan de control de la contaminación atmosférica que incluya esta determinación y que se aplique como máximo a finales de junio del próximo año.
Además de Berlín, en casa 70 ciudades alemanas se registran niveles de contaminación superiores a lo permitido. Múnich, Stuttgart y Colonia encabezan la lista dada a conocer por la Oficina Federal de Medio Ambiente de Alemania.