Se acercan las vacaciones y uno de los temas frecuentes de quienes usarán el auto es la preparación de todos los detalles que implica el viaje. Y uno de los más importantes es acondicionar el espacio de carga para acomodar el equipaje de la familia en un espacio que, generalmente, es menor al que se necesita.
Por esa razón, los portaequipajes suelen ser una alternativa muy demandada para solucionar ese problema. Sin embargo, algunos vehículos presentan ciertas dificultades a la hora de instalar un accesorio de ese tipo en el techo.
Es el caso del Jeep Wrangler. Su techo de fibra de vidrio y ausencia de pestañas o barras para adosar un portaequipaje, genera un desafío que se fue resuelto por la empresa australiana Rhino-Rack, quien tiene 25 años en el mercado creando portaequipajes y otros accesorios para vehículos, y que es representada en Chile por Gimport.
Se trata de Backbone, una estructura de acero, diseñada como un “esqueleto” que genera un soporte interno en la carrocería del vehículo, reforzando la cubierta de fibra de vidrio y permitiendo que sobre ésta se instale un sistema de barras o una plataforma similar a las tradicionales “parrillas” fabricadas en aluminio. “El sistema Backbone soporta hasta 120 kilos con el vehículo en movimiento. Sin embargo, si el vehículo se encuentra detenido, el sistema soporta un peso máximo 300 kilos, lo que permite instalar una carpa y dormir arriba del auto en cualquier lugar”, explicó Camilo Morales, Encargado del Área Técnica de Gimport.
Y pensando en la característica removible del techo del Wrangler, que deja al vehículo sin capota, Gimeno destaca que “el sistema cuenta además con la virtud de que el techo de fibra de vidrio se puede retirar junto con la estructura del Backbone”, lo que facilita la operación considerablemente.
El sistema Backbone tiene un valor que va desde los $574.799 en su configuración básica. Los precios varían si se trata del kit para el Wrangler de dos o cuatro puertas, o bien si viene con barras o con plataforma de carga.