Pasión sobre rieles: el amor por los camiones Iveco llegó a las pistas de slot cars

Una réplica a escala de un camión Iveco que compitió en el Rally Dakar pasó a las pistas de slot cars. Una pasión sin límites. Fotos: Iveco.

Las pasiones se viven de muchas maneras. Hay quienes sienten el rugido de un motor en la ruta y otros que lo experimentan a escala en una pista de slot cars. Diego Décima es uno de ellos: un apasionado del Rally Dakar y del mundo del slot, que encontró la manera perfecta de unir estos amores en un solo vehículo.

Los comúnmente llamados “Scalextric”, nombre de una de las marcas más conocida de pistas de slot cars, son vehículos a pequeña escala que se encastran en una pista de madera o plástico y circulan manejados por un pulsador. El mismo envía electricidad en función de la intensidad de la presión que se le aplique con el dedo y permite que se controlen las velocidades.

La historia de Diego con los slot cars comenzó hace más de 30 años, cuando fruto de la casualidad descubrió una pista junto a su hijo. Desde entonces, el hobby se convirtió en parte de su vida, transformándose en una tradición que comparte con amigos y familia.

Lo que empezó como un pasatiempo se volvió una verdadera pasión: colecciona autos, participa en carreras y modifica cada vehículo con precisión y dedicación. “Se me hace difícil poder explicarte esta pasión. Para mi grupo de amigos y yo es emocionante compartir este pasatiempo, que nos remite a cuando éramos niños. Además, es la excusa perfecta para juntarnos, correr y comer un buen asado”, expresó entre risas.

Un Iveco sobre rieles

Entre todos los modelos de su colección, hay uno que se lleva todas las miradas: una réplica a escala del camión Iveco con el que Federico «El Coyote» Villagra compitió en el Dakar. “Estoy enamorado de su perfección, verlo en la pista me emociona. Es algo mágico”, confesó Diego.

El modelo era estático, pero su pasión y la competencia lo llevaron a un nuevo desafío: adaptarlo para que pueda correr en las pistas de slot. Con paciencia y dedicación, empezó a trabajar en la transformación del camión, desde el chasis hasta las ruedas. “En todo ese proceso siempre tuve en claro algo: respetar la estética del camión porque es lo más lindo. Además, Iveco me representa a mí y a mi país, y eso es lo que más me emociona. No me interesa tener otro camión, es una marca de Córdoba al mundo”, agregó.

Más que un hobby, una pasión 

Para Diego, los slot cars son mucho más que un juego: es una manera de revivir la adrenalina del Dakar en cada carrera, de compartir momentos con amigos y de mantener viva su pasión por los camiones. En definitiva, es la prueba de que el amor por la velocidad y la competencia no tiene escala.

Autor: Redacción

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